VISITAR BARCELONA EN 3 DÍAS

Tras el largo confinamiento y monotonía de vida-colegio-teletrabajo-casa decidimos hacer una escapada de 3 días y, aprovechando las “ofertas” de la nueva compañía ferroviaria OUIGO irnos a Barcelona. Los niños nunca habían estado y yo cientos de veces pero sólo por trabajo así que ¡había ganas de hacer de turistas en toda regla!

Sagrada Familia

Voy a intentar recoger de forma muy práctica todo lo que recorrimos en 3 días y trucos de transporte por si os es de utilidad.

Como os decía, nos fuimos 2 adultos y 2 niños en el nuevo tren OUIGO, pros: asientos mas amplios que los del AVE o Alvia y bastante sitio para colocar maletas a lo largo del vagón. Contras: las ofertas no son tal una vez que compras un billete muy barato (p.e. 19€ o 22€ el trayecto) y comienzas a sumar maleta, elección de asiento… en ese sentido funciona como una compañía aérea low cost.

Escogimos un hotel pequeño y muy bonito relativamente cercano a la estación con la intención de ir caminando desde Sants, y aprovechar muy bien el domingo teniendo cerca de la estación las maletas y no necesitando consignas. El hotel se llama Villa Emilia. Tiene una terraza muy agradable si bien no la recomiendo con niños por ser mas “de copas”. Las habitaciones están muy bien decoradas, el baño espacioso y las amenities estupendas de L’Occitane. Está muy bien situado junto a la estación de metro Rocafort (L1). Frente al hotel hay un Obrador para desayunos que está muy bien de precio y variedad. 

PRIMERA TARDE

Llegamos un viernes a las 13h y tras dejar las maletas en el hotel comenzamos nuestra visita. Yo tenía planificado para viernes caminar desde el hotel hasta Plaza de Cataluña, unos 20’. A partir de ahí comenzar a bajar tranquilamente por la Rambla (casi ningún turista debido a las restricciones COVID) fijándonos en el ambiente (creo que ningún oriundo de Barcelona pasea por aquí) y los bonitos edificios como el del Liceu.

Puestos de fruta - Mercado de la Boquería
A mitad del camino hacía el mar tenemos a la derecha el Mercado de la Boquería, darse una vuelta por sus puestos, tan bien colocados, sobre todo los de frutas y dulces, es un gustazo. Nos tomamos unos zumos y unos vasitos de fruta troceados y a seguir (esos los podíamos copiar en Madrid 😉).

Seguimos bajando la Rambla y a la izquierda entramos en la Plaza Real, una plaza porticada y con palmeras, muy agradable y tranquila, con terrazas y restaurantes. Volvemos a la Rambla y paseamos, dejando el teatro del Liceu a la derecha, hasta la estatua de Colón, casi en el Puerto y viendo el mar.

Plaza Real
En este punto tienes dos opciones: continuar visitando el Puerto (que también tiene un centro comercial el “MareMagnum” al que no entramos), las vistas y barcos deportivos o girar a la izquierda para adentrarte en El Born y en el Barrio Gótico.

Optamos por visitar el Puerto, es un paseo largo y agradable junto al mar que te permite llegar hasta la playa de la Barceloneta (25’desde Colón) atravesando Poble Nou, un barrio muy peculiar, humilde de construcciones bajas y trazado muy regular cuyas calles desembocan en la playa.

Mercado Santa Caterina
Para terminar la tarde volvimos a la zona de El Born, rehabilitada, que “comienza” con el Mercado de Santa Caterina, como podéis ver en la foto es un edificio clásico al que han añadido una cubierta de colores moderna y alegre. Tras pasear un ratito por la zona decidimos ir a visitar La Catedral de Santa María (también llamada La Catedral del Mar tras el libro de Ildefonso Falcones) y sentarnos en una terraza a disfrutar de su fachada. Me parece mas bonita que la Catedral de Barcelona en sí, pero quizá es por la novela.

Nuestra primera noche en Barcelona nos quedamos cenando en esa zona, en un restaurante que recomendaban en www.thefork.com, 65degrees (https://www.65degrees.es/) y estaba todo buenísimo, bien de precio.

SEGUNDO DÍA

Si se madruga un poco da tiempo de visitar Sagrada Familia y Parque Güell en la mañana:

Para el sábado teníamos entradas para la visita a la Sagrada Familia, se accede muy fácilmente en Metro y a pesar de que son bastante caras (26€ por persona, https://sagradafamilia.org/en/) merecen muchísimo la pena como os podéis imaginar. Tras pasar unas 2h viendo los detalles y escuchando la audioguía (incluida en el precio de la entrada) decidimos dirigimos al Parque Güell (entrada 10€). Para ello cogimos un Bus cerca de la Sagrada Familia que hace un recorrido muuuuy largo.

Parque Güell

Hago un inciso sobre los transportes en Barcelona: tienen un billete llamado “T-Familiar” de 8 viajes utilizable en bus y metro por 10€. Sólo se puede sacar en el metro o a través de una app pero luego con recogida en estación de metro igualmente así que estad atentos porque en los Bus no hay forma de pagar ni comprar ningún billete. (https://www.tmb.cat/en/home)

En el Parque Güell te puedes recrear el tiempo que quieras, tiene unas bonitas vistas de Barcelona, dos chalets de la proyectada urbanización que no llegó a construirse y las famosas esculturas de Gaudí repartidas entre un bosque de pinos y arbustos mediterráneos.

Hacemos una parada larga para comer y “votamos” qué apetece ver por la tarde. Decidimos pasear por Paseo de Gracia viendo las casas modernistas y luego volver al Barrio Gótico a callejear y visitar una curiosa tienda de adornos de navidad, abierta todo el año.

Desde Plaza de Cataluña arranca el Paseo de Gracia con aceras amplísimas, tiendas de marcas de lujo, mucho ambiente y las preciosas casas de arquitectura modernista que hacen famoso a este paseo, dedicamos 1h a recorrerlo. No entramos a visitar ninguna porque los niños ya estaban cansados pero supongo que La Pedrera al menos merecería muchísimo la pena.

Käthe Wohlfahrt
De vuelta a la Plaza de Cataluña nos adentramos en el Barrio Gótico a pasear por sus calles estrechas, llenas de comercios algunos antiguos, especializados y otras franquicias las de cualquier ciudad de Europa, y nos dirigimos hacia la tienda Käthe Wohlfahrt, dos plantas llenas de artículos navideños preciosos. Suele haber cola para entrar pero al no haber turismo internacional por la pandemia, entramos sin problema.


Esa noche cenamos en un bonito restaurante también recomendación de thefork.com llamado La Polpa (https://andilana.com/locales/la-polpa/), todo muy rico, bien de precio.

TERCER DÍA

Metro cremallera Mont Juïc
El domingo es un día “tonto” en casi cualquier ciudad. Lo reservamos para subir a Mont Juïc combinando el metro desde Plaza de España hasta Paral. Lel, desde allí con el mismo billete se coge un tren cremallera que te deja en la “estación base del teleférico” (14€ ida y vuelta, niños de 9 a 12 años 14,2€). He de decir que Mont Juïc nos decepcionó un poco porque es difícil acceder a un punto donde tengas vistas realmente espectaculares de Barcelona sin entrar en el Castillo, aun así fue un paseo agradable entre pinos.

Decidimos pasar el resto del día en la playa de la Barceloneta, y comernos un buen arroz (¡reserva imprescindible!) en uno de los restaurantes que están junto al mar y cansados pero contentos, volver a Madrid en el OUIGO.

En resumen, tres días dan para hacerte una buena idea de la ciudad y disfrutar de paseos y súper gastronomía.